A finales del siglo XVI, en una época marcada por la Inquisición y por el surgimiento del protestanismo, cualquier cosa que suene a herejía es perseguida y castigada. Así, un hombre San Juan De La Cruz, sufre las consecuencias de sus ideas sobre la pobreza y el diálogo con Dios. Por este motivo es encarcelado y troturado.

Pero su imaginación y voluntad le mantienen firme, dejando volar su fantasía y desarrollando una misteriosa espiritualidad. Además, con el tiempo se gana la amistad de su carcelero, gracias al cual consigue pluma y papel para escribir las poemas que Dios le inspira. Pero un día de verano, la Virgen, en una aparición milagrosa le dice que debe marcharse.?